Cascadas de Oneta

El concejo de Villayón en el occidente de Asturias, no destaca demasiado en cuanto a su naturaleza, personalmente es uno de los que menos me gusta, es una zona de media montaña cercana la costa de Navia, suficientemente templado como para tener grandes plantaciones de eucaliptos y con unos montes pelados y requemados durante años de manera que ya casi no tiene parches de arbolado autóctono. Crían aves interesantes como las dos especies de roqueros y hay avistamientos casi regulares de Buitre negro en dispersión, pero en general está demasiado hecho polvo.

Ayer fuimos a conocer las cascadas de Oneta, dónde nunca había estado. Hay un paseo corto desde el pueblo del mismo nombre de no más de 2 kilómetros y a diferencia de lo que ocurre con otras cascadas, en ésta se puede llegar hasta la zona donde rompe el agua. Está metida en un pequeño "bosque" de galería dominada por alisos y el río corta la cuarcita en tres saltos de los que solo visitamos dos, el primero es el mayor con más de 20 metros de altura.

Cascada de Oneta, Villayón (12-3-14)

Muchas lianas entre los alisos.

Pocos pájaros vimos, había un mirlo acuático y varias especies de páridos, pero tampoco era ese el objetivo, solo disfrutar del buen tiempo y el lugar.

El buen tiempo que lleva 4 días con nosotros nos va acompañar parece ser que muchos días más como queriendo desquitarse aunque solo sea por unos días, de todos los días de temporales continuos que tuvimos en invierno ahora el anticiclón se ha afincado por fin entre nosostros.

Isobárico martes 12/3/14 con anticiclón bloqueando el paso de borrascas y dejando nieblas por las mañanas.

Es una situación de puerta abierta para las aves migrantes que se dirigen al Norte, sin barreras en forma de frentes, lluvias o fuertes vientos en contra, así que una oportunidad para salir al campo a verlas y contarlas, paseriformes, garzas, cormoranes, rapaces, las primeras limícolas.. ayer ya eran 18 las golondrinas comunes que vi en el Embalse de la Granda, y un Milano negro en la isla.