Vamos terminando ya una situación sinóptica perfecta para ver aves terrestres llegando desde Europa. Estamos confinados en el municipio de Oviedo así que hacer el seguimiento de esta llegada es complicado. Por la mañana, desde casa, cuento las aves que pasan sobre el Naranco, con cifras que la verdad me han sorprendido y que el día 5 llegaron a 300 aves/hora en dirección oeste y sureste, sobre todo zorzales comunes, alirrojos, pero también bisbitas pratenses, alondras y chorlitos dorados.
Este mismo día 5 subí al pico Escobín, el más alto de Oviedo, sin demasiadas esperanzas, pero, al poco de llegar oí un ruido que al principio me apreció de un motor lejano, pero al mirar arriba me di cuenta de que era un bando de patos con 200 ánades rabudos y unos pocos cucharas que se dirigían a la cordillera, no siguiendo un curso de agua sino directamente sobre las montañas. A veces nos preguntamos por qué se ven más patos hacia el Cantábrico oriental que hacia el occidental, la causa es que una gran parte de las anátidas que llegan a País Vasco desde Francia se van introduciendo al interior de la península paulatinamente y no todas siguen la línea de costa.
Además de esta observación, casi en la cima del Escobín, pude ver una buena variedad de aves, milano real, pinzón real, pinzón vulgar, zorzal real, alirrojo y charlo, alondras, bisbita pratense y alpino, camachuelos, curruca rabilarga, etc
Los que tienen la suerte de vivir en un municipio no confinado, podrán seguir la migración en la costa. En Oviedo creo que podemos despedirnos de volver a sitios como el cabo Peñas o la punta de La Vaca de momento..