Esta mañana estuve en una de las pocas charcas que hay en el concejo ovetense, dí con ella buscando un poco por internet. Se trata de la charca de La Manjoya. Realmente son dos pequeñas charcas que cubren unos 200 metros cuadrados y que, si no he leído mal, fueron dos piscinas artificiales que han sido reconvertidas, después de que el proyecto de urbanización de la zona quedara estancado.
Charcas de La Manjoya, Oviedo (19-6-18) |
Son dos charcas eutróficas, rodeadas de una zona de prados con flora bastante diversa (espadaña de hoja ancha, juncos, centáureas, margaritón, etc.) y un bosquete mixto de carbayo, fresno, castaño, arce y sauce, por lo que creo que la variedad de insectos puede ser interesante. Bajo la propia superficie de un agua turbia y bastante opaca crece abundante vegetación (tipo Ceratophyllum o Miriophyllum no estoy seguro)
Encontré 5 especies de odonatos: Coenagrion puella, Coenagrion scitulum, Anax imperator, Pyrhosoma nymphula, y Ceriagrion tenellum.
Las fotos están hechas con una cámara compacta muy básica Nikon L20.
Coenagrion scitulum (Charcas de la Manjoya) 19-6-18 |
Coenagrion puella (La Manjoya) 19-6-18 |
Pyrrhosoma nymphula (La Manjoya) 19-6-18 |
Muy cercano está el bosque de La Zoreda, lugar que también tengo que mirar mejor, es uno de los bosquetes más interesantes del concejo, con algo más de 30 hectáreas.
Os iré contando... repito que me parece muy llamativo que por internet se encuentren infinidad de tracks, waypoints, rutas a pie, en mtb y un largo etcétera de éstas y otras zonas pero casi nada de la riqueza biológica de lugares como estos a las puertas de Oviedo, como si todo el mundo fuera corriendo a todos lados para cumplir un objetivo de kilómetros o calorías o lo que sea sin pararse o preguntarse durante un minuto que es lo que uno está viendo en sus salidas al campo.
Estos lugares son muy necesarios, imprescindibles diría yo, como aulas de educación ambiental y como reservorios genéticos de especies que han sido desplazadas por los omnipresentes monocultivos de ballico, eucalipto, maíz, etc. y la mayoría de las veces como en este caso, aparecen por casualidad después de dejar sin aprovechar económicamente un área determinada.