lunes, 30 de julio de 2012

Tormentas, fotos de rayos y lluvias en el suroccidente

 La gente de los pueblos dice que hoy día 25 de Julio habrá tormenta. Yo también lo creo, pero me parece que mirar los modelos meteorológicos el día antes conlleva algo de trampa. 
Recuerdo que la noche antes pensaba "No me acostumbro a dormirme en Asturias con 25ºC a las 11 de la noche. Serán cosas del occidente. Aquí, lejos del centro todo es de otra manera".


 El día ha amanecido radiante, quizás demasiado, son las 8 de la mañana y ya hay 22º. No ocurre nada destacable hasta después del mediodía, si exceptuamos que la temperatura sigue subiendo sin tregua. A las 2:30 de la tarde el termómetro marca 34º al pasar por la presa de Grandas de Salime, no en vano, uno de los puntos más cálidos de Asturias. El bochorno no parece importar mucho a las Golondrinas dáuricas que tienen cosas más importantes de las que preocuparse, como buscar comida para la familia.


Es a partir de las 3:10 cuando se ven cambios hacia el Sureste. Empiezan a aparecer las primeras nubes. 
A las 3:30 Mmm..., ¿Cirros al lado de un Cumulus congestus? ¿2 tipos de nubes tan diferentes apareciendo a la vez? Quizás la inestabilidad por calor en capas medias, se va a ver alimentada por inestabilidad en capas altas de una depresión, ésto haría crecer aún más las tormentas...


Cirros a la izquerda (nube alta) y Cumulus congestus creciendo a la derecha (nube de evolución diurna por calentamiento del suelo) 
A partir de entonces el desarrollo de los cumulus es vertiginoso. En 30 minutos ya se ha convertido en un Cumulonimbus con un aspecto que impresiona. La sensación es difícil de describir. Para empezar, la temperatura que a esta altura llegaba a 30º, baja en 40 minutos 10º hasta 20, es probablemente el descenso más rápido que haya experimentado nunca.



Entrada del cumulonimbus sobre Grandas de Salime (Abajo a la derecha)
La inestabilidad crea ondulaciones en la parte baja de las nubes
No es el único gran cambio, esa sensación única de silencio y humedad que se perciben justo antes de una tormenta llenan el aire. No se veía ninguna rapaz, cuando la silueta de dos Aguiluchos cenizos, uno de ellos negro como el carbón hacen acto de presencia, y a la vez 8 Cernícalos primillas, empiezan a buscar saltamontes en los campos recién segados entre Ratoneros y Cernícalos vulgares. Se ven los primeros rayos, pero los truenos lo hacen unos segundos después, señal de que las descargas aún están lejos.

Una espesa cortina de agua se acerca tapándolo todo como una manta. 

Cortinas de lluvia sobre Grandas de Salime. Nk AP-S 15mm.
Los rayos se mantienen a distancia sobre la sierra de Lagos, pero empiezan a ser visibles.

Uno de los primeros rayos, bifurcado cerca del suelo. (Lagos) 25-7-12. NK AP-S 300mm
Rayo sobre sierra de Lagos (25-7-12) Nk AP-S 300mm
Éste fue uno de los más luminosos. ¿Veis algo raro?

Ampliando la imagen donde el rayo toca el suelo, se ve como enciende fuego. Nunca había visto como un rayo enciende un fuego, tuve una suerte tremenda. El rayo no desencadenó ningún icendio, probablemente la lluvia que caía lo apagó y sólo encendió la zona de contacto, aunque por lo que se intuye en la foto, la llamarada tuvo que ser grande.

Los rayos de nube a tierra se sucedieron durante algo más de 1 hora entre la Sierra de Lagos y Grandas de Salime.



Rayo nube-tierra con cortinas de lluvia.
Al final la tormenta se fue moviendo lentamente haca el norte. Grandas de Salime vió un fuerte chubasco, el sol volvió a salir y la temperatura subió de nuevo. Los Cernícalos primillas y los Aguiluchos cenizos  desaparecieron al terminar la tormenta.

4 comentarios:

  1. Menuda entrada, bien narrada y las fotos preciosas, aunque igual no es buena idea andar haciendo fotos en medio de la tormenta.
    Viví la galerna del 89 en directo, y entiendo perfectamente esa sensación intuitiva y alarmante de saber que algo está pasando para que baje la temperatura de manera tan extrema y empiecen a pasar cosas raras en el cielo.

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    1. Intento mantenerme relativamente "a salvo". Antes de que se acercara demasiado me metí en el coche y bajé a media ladera. Los rayos no llegaron a caer cerca de mí, aunque ésto nunca lo sabes hasta que pasa la nube. Gracias.

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  2. Bueno, el coche dicen que es aislante...

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  3. Muy guapa la entrada, Jorge. A mí me pilló una vez una tormentona en picos, hace años, y todavía paré de correr ayer.

    Impresiona

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