Las anátidas llegan poco a poco a los estuarios asturianos, la mayoría de las que llegan en otoño son Ánades silbones y rabudos, y, aunque alguno se ve en los pequeños humedales interiores asturiano, la mayoría se quedarán en los estuarios de la ría del Eo y Villaviciosa. Ahora en Villaviciosa, hay unos 70 Ánades silbones y unos 15 rabudos, pero es de esperar que aún lleguen algunos más.
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Ánades rabudos (Villaviciosa) 7-11-15 |
La mayor parte de las veces, éstas anátidas no son aproximables, se encentan en grandes espacios abiertos de agua o intermareales, pero alguna vez se posan en charcas pequeñas o vuelan de una a otra zona del estuario, y pueden verse más de cerca, pero no es habitual. En un de estos vuelos pude captar a estas preciosas aves del Norte en vuelo.
Cuando se ven desde la costa en sus vuelos sobre la mar no son fáciles de identifica, pero los ánades rabudos, presentan una serie de características que facilitan la identificación. Los machos son fáciles, pero las hembras de las anátidas están entre los grupos de más difícil identificación en la mar.
En cuanto a la estructura, destacan el cuello alargado y muy fino, y la cola terminada en punta, es como si cogiéramos un ánade real de masilla por el pico y la cola y tiráramos de él para alargarlo.
La otra característica importante es la línea blanca que tienen en el borde posterior de las plumas secundarias, es decir en la parte interna posterior del ala. Ésta línea puede verse en otras especies de patos pero nunca tan ancha.
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Ánades rabudos (Villaviciosa) 7-11-15 |
Por otro lado, aprovechando la entrada de Carboneros garrapinos de estos días, me he fijado un poco más en ellos, y he visto éste que presenta características de la subespecie irlandesa hibernicus, co el dorso verdoso y un matiz amarillo en parte de las mejillas. Hay muy poca información al respecto de la procedencia de esta especie en Asturias.
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Carbonero garrapinos cf. hibernicus (Villaviciosa) 2-11-15 |
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