Parece que el cielo está ansioso por cambiar, por regar de una vez un suelo que se va secando, y por enfriarse, de momento hemos tenido episodios insuficientes de flujo de vientos de noroeste que han aliviado muy poco la situación.
Hay previsión de cambio, los modelos ven un enfriamiento a partir de la tarde del viernes, y la semana que viene será fresca por fin, llegando el viento y los frentes desde el norte.
Esta tarde subí al Naranco, ahora lo tengo al lado de casa y es una buena atalaya desde la que ver lo que pasa en el aire desde el centro de Asturias. Había nubes de cambio, cirros, cirrostratos, altocumulos lenticulares y nubes de rotor que se desprenden de los estratos que no pueden atravesar la cordillera cantábrica.
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| Cirros y cirrostratos desde el Naranco (23-11-17) |
Se deslizaban por los valles algunas nieblas de inversión térmica y de advección marina que dejaba algunas colinas suspendidas en ella como islas.
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| Cirros y cirrostratos llegando desde el suroeste. (Naranco) 23-11-17 |
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| Nubes de estancamiento y rotor en la cordillera. |
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Nubes de rotor (oscuras y bajas sobre los molino) y cirrostratos en naranja sobre ellas, indicando la proximidad de un frente.
La nieve está muy arriba, sobre los 1800 metros en algunos montes y no es continua.
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| Brumas de estabilidad acumulándose en los valles hacia Proaza y Quirós. |
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| Vista general hacia el suroeste desde el Naranco. |
El sábado, todo desembocará en una buena entrada de noroeste, bajada de temperatura y que hará moverse a las aves marinas frente a la costa.
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| Frente de noroeste para el sábado |
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