El viento de este ha hecho recalar a numerosas aves en Asturias, sobre todo en la costa, limícolas y anátidas sobre todo, de ello hablaré en la próxima entrada, pero también he estado visitando una zona de la cordillera, concretamente del concejo de Teverga. Caminando despacio por el hayedo te das cuenta de que está muy seco, el musgo no está húmedo como debería a estas alturas del año, y los retazos de nieve están por encima de los 1600 metros de altitud.
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Hayedo de Montegrande, con el Ferreirúa y las Ubiñas al fondo (20-3-19) |
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Musgo seco |
Muchas hayas han caído este otoño, nevó mucho a finales de octubre cuando aún tenían hoja y no soportaron el peso, el hayedo es un laberinto de árboles tumbados.
Los Pitos negros están muy vocales y tamborileando activamente. Trepadores azules, reyezuelos, agateadores y páridos delimitan sus territorios.
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Carbonero palustre escrutando los brotes nuevos de los sauces en el borde del hayedo |
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Trepador azul /Teverga) |
Por encima del bosque, volaba una pareja de azores y otra de alimoche.
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Azor (Teverga) 27-3-19 |
En los linderos, varios ciervos salían a pastar al atardecer.
Es un lujo perderse por ciertos lugares de la cordillera, relativamente apartados y a la vez cercanos.
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Escribano montesino (Teverga) 27-3-19 |
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Borde del hayedo (Teverga) 27-3-19 |
Dentro de poco llegarán más especies estivales, currucas zarceras y mosquitera, papamoscas, vencejos...
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Ubiñas (27-3-19) |
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