El número de días cubiertos de nubes y de precipitación está siendo más alto de lo normal, a veces por acumulación de nubes bajas, que aparecen por un flujo de aire marítimo, y otras veces por la inestabilidad que provocan las borrascas térmicas aisladas en nuestras latitudes.
Este fin de semana, la combinación de una bolsa de aire frío en las capas altas de la atmósfera llegando desde el suroeste, con aire cálido, africano que llegaba desde el sureste, provocó tormentas fuertes sobre todo en la zona de colisión (el aire calentado por un suelo que recibe gran cantidad de energía solar, alimentado por aire del sur, asciende, más rápido aun cuando se encuentra en su ascenso con aire frío circundante de las capas altas de la atmósfera, formando burbujas de aire caliente rodeadas por aire frío, como si de un globo se tratara, crean nubes de gran altura, cumuliformes, grandes cumulonimbos tormentosos.
Aprovechando que pasabamos por allí, entre Ribadedeva, Cabrales y Cantabria occidental, disfruté de cielos espectaculares, y gran cantidad de tormentas y chubascos.
El cielo tenía mucha energía durante todo el día, pero es al amanecer y al atardecer cuando los colores sacan todo su partido a las nubes.
En los observatorios orientales, calleron 24,6 litros por metro cuadrado en Buelles el día 30/6 y 28,8 el 1/7 en Paraes (Nava).
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| Aire frío (amarillo sobre el noroeste de la península) |
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| Aire cálido africano llegando desde el sureste |
La borrasca que desestabiliza el tiempo pululará durante esta semana por la zona, con lo que seguiremos a expensas de sus caprichos.
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