miércoles, 9 de agosto de 2017

Eider real y círculo completo.


Eider real primer verano en el centro izquierda de la foto (Brünnar, Vestfirdir, Islandia)
Termino esta crónica de nuestro viaje a Islandia con una foto de un eider real que me encontré en el extremo oeste del pais, concretamente en la playa más occidental de Islandia a 24,5º oeste. Es un macho de primer verano que en un principio no veía mezclado entre eideres comunes. Esta es una especie ártica, todo un especialista de los grandes fríos que inverna en pequeño número en Islandia, siendo muy escaso aunque regular el resto del año en el país. 
Volviendo a la parte sur de Islandia, el tiempo se ha ido nublando y refrescando, esta es la parte más húmeda del país, al estar más cercana al discurrir de las borrascas atlánticas o la conocida como depresión de Islandia. Llueve fino con unos 5 grados a 2 km del glaciar, al acercarnos al frente de éste, la temperatura baja rápido hasta rondar los 0º.

Cascada basáltica de Svartifoss
El relieve de la zona es una sucesión de costas bajas en las que el cercano glaciar Vatnajökull llega al mar y sus ríos de deshielo bajan libres por un enorme "fan delta" de canales trenzados con barras de gravas y arenas. En periodos de fuertes deshielos estos canales crecen desmesuradamente inundando muchos kilómetros cuadrados, por ejemplo, cuando el volcán Eyajafjajajökull entró en erupción en marzo e 2010 fundiendo grandes cantidades de hielo de su glaciar.

Fan delta desembocando en el mar desde Svartifoss.
La vegetación sufre cambios en poco espacio a medida que nos acercamos al frente glaciar. Pasa de una sucesión de pequeños arbustos, sauces enanos y algunos abedules raquíticos en las zonas más protegidas a una salpicadura de flores como silenes orquídeas y musgos.

Vegetación típica a medio camino entre el mar y el glaciar.
Tuve la suerte de encontrarme en flor a la escasa orquídea Plathantera hyperborea, que crece solo en Islandia y Groenlandia.
Plathantera hyperborea

Al acercarnos al hielo las condiciones se hacen más duras y la densidad botánica decrece.

Sedum annuum

Epilobium latifolium
En los últimos metros antes de llegar al glaciar ya no se ven flores, solo rocas arena y un agua lechosa que se escapa por debajo del hielo.

Como curiosidad consulté en Google earth cómo era el frente glaciar en 2012 y 2015, el cambio ha sido considerable, en este cortísimo periodo de tiempo el glaciar se ha retirado unos 400 metros aumentando la extensión de su laguna.

Glaciar en 2012

Glaciar en 2015
Borde de deglaciación
Seguimos conduciendo hacia el oeste, cada vez hay más tráfico y menos nubes, nuestra última parada antes del aeropuerto será en la playa de Vik, larga, negra y con unos peñascos en sus extremos que son bastante familiares por haber sido fotografiados multitud de veces.

 Vuelan sobre la playa fulmares y frailecillos que llegan directamente del mar y se posan en la empinada rampa herbácea que hay sobre la playa.

Playa de Vik
Desde allí ya solo queda dirigirse al aeropuerto pues el vuelo de vuelta sale esta misma tarde...

Islandia puede verse como una zona salvaje, situada muy al norte desde nuestro punto de vista cuasimediterráneo, pero en realidad, aún siendo muy salvaje, está preparada para acoger al turista con ciertas comodidades, nosotros nos movimos en furgoneta, pero hay muchas más opciones, puedes optar por dormir de hotel, pues son frecuentes, hay áreas de descanso y gasolineras cada relativamente pocos kilometros, y la gente es muy amigable, y siempre dispuestos a ayudar, todo esto en una naturaleza que te sorprende a cada kilómetro, aquí siguen existiendo grandes zonas al margen del afán transformador humano, y solo por ese hecho ya merece ser admirada y visitada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...