martes, 7 de abril de 2015

Mirlos capiblancos

Este año se están viendo un buen número de Mirlos capiblancos (Turdus torquatus) en las montañas asturianas. Ha coincidido que la situación meteorológica es idónea para migrar al Norte en su periodo de máximo migratorio.

Llegan de sus zonas de invernada en zonas altas de Marruecos, Argelia y sureste de España (subespecie torquatus), para criar en las islas británicas y Noruega aunque la subespecie alpestris más clara se distribuye desde Pirineos hacia Oriente.

Mirlo capiblanco macho (Lena, Asturias) 6-4-15
Mirlo capiblanco (Lena, Asturias)  7-4-15
En la cordillera cantábrica cría un pequeño número de ejemplares, la mayor parte en el extremo oriental de la cordillera. En Asturias, parece criar irregularmente, con datos de cría confirmada esporádicos, en hábitats subalpinos, principalmente entre 1600 y 1800 metros de altitud (Atlas de Aves Nidificantes de Asturas).

No está claro tampoco la subespecie que nidifica en nuestro territorio, si bien es cierto que en Pirineos cría la subespecie alpestris, los rasgos y el hábitat de los que se ven en la cantábrica son más afines a torquatus, como los que se ven en migración.

No es raro que algunos ejemplares tengan manchas blancas en la cabeza, como el de la foto (6-4-15)
Comparándolo con el mucho más familiar Mirlo común, el capiblanco ha elegido una forma de vida mucho más viajera, mientras que el común es sedentario o realiza una migración parcial, toda la población de Mirlo capiblanco se desplaza al término de su temporada de cría. Morfológicamente ese comportamiento se traduce en alas relativamente más largas, con una proyección de las primarias que iguala a la longitud de las terciarias, siendo más corta en el Mirlo común.

Mirlo capiblanco hembra adulta
Las hembras adultas tienen un plumaje más grisáceo, según la advanced bird identificatio (Nils Van  Duivendijk, las adultas suelen presentar un collar que no suele ser blanco puro como en los machos, mientras que las hembras de un año pueden carecer de dicho collar por completo siendo identificables por el atisbo de panel alar pálido creado por los márgenes claros de las plumas secundarias, al contrario que el mirlo común que lo tiene negro, además de la proyección primaria más larga.

Mirlo capiblanco hembra de primer inv.

Por otro lado la zona estaba muy animada, con Acentores alpinos cantando, Águila real, Collabas grises de dos subespecies (oenanthe y las locales lebanotica), Rebecos, etc.
Águila real adulta (6-4-15)
Rebeco (6-4-15)
 En el puerto de la Cubilla había aún mucha nieve, después de este invierno que ha sido en algunas partes de la cordillera el más nivoso de los los últimos años.

La Bachota (6-4-15)

Niebla de valle subiendo a la Cubilla, (6-4-15)




3 comentarios:

  1. Gracias Jorge por poder compartir tanta belleza..... he descubierto tu blog estos últimos días y aunque viva en Madrid soy un gran amante de la naturaleza... a ver si me cuentas el secreto de poder fotografiar la mariposa gypnoterix porque vuelan tan deprisa que nunca lo he conseguido....aquí en la Sierra de Guadarrama a veces se ven ejemplares a mediados de enero... un abrazo y felicidades

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