El verano va cambiando el color del paisaje, secándolo poco a poco, el tiempo de esta temporada se va acabando para muchas especies y el movimiento se nota ya en las aves migratorias, sobre todo en la costa.
Bosque de Bustamores, Villamanín.Empieza a haber bayas de serbal de cazadores y desde hace unas semanas ya hay también flores de quitameriendas por el monte.
Lycaena virgaureae es una mariposa típica del verano en la cordillera cantábrica, ayer eran muchas las que se veían en la via de la Carisa.
Dos águilas culebreras, 3 ratoneros y 15 cernícalos vulgares se mantenían quietos en el aire en la divisoria de Asturias con León.
En la costa, la migración discurre ya en sentido oeste para unas cuantas especies, como estos zarapitos trinadores que atravesaban Moniello hace una semana.
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